Concepto
Los bioelementos o elementos biogénicos son los elementos
químicos, presentes en seres vivos. La materia viva está constituida por unos
70 elementos, la práctica totalidad de los elementos estables que hay en la Tierra,
excepto los gases nobles. No obstante, alrededor del 99 % de la masa de la
mayoría de las células está constituida por seis elementos, carbono (C),
hidrógeno (H), oxígeno (O), nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S) que son
mucho más abundantes en la materia viva que se encuentra en la corteza
terrestre.

Tipos
Según su intervención en la constitución de las
biomoléculas, los bioelementos se clasifican en primarios y secundarios.
Bioelementos primarios
Los bioelementos primarios son los elementos indispensables
para formar las biomoléculas orgánicas (glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos
nucleicos); constituyen el 96 % de la materia viva seca. Son el carbono, el
hidrógeno, el oxígeno, el nitrógeno, el fósforo y el azufre (C, H, O, N, P, S,
respectivamente)
Carbono: forman largas cadenas carbono-carbono
(macromoléculas) mediante enlaces simples (-CH2-CH2) o dobles (-CH=CH-), así
como estructuras cíclicas. Pueden incorporar una gran variedad de radicales (=O,
-OH, -NH2, -SH, PO43-), lo que da lugar a una variedad enorme de moléculas
distintas. Los enlaces que forma son lo suficientemente fuertes como para
formar compuestos estables, y a la vez son susceptibles de romperse sin
excesiva dificultad. Por esto, la vida está constituida por carbono y no por
silicio, un átomo con la configuración electrónica de su capa de valencia igual
a la del carbono. El hecho es que las cadenas silicio-silicio no son estables y
las cadenas de silicio y oxígeno son prácticamente inalterables, y mientras el
dióxido de carbono, CO2, es un gas soluble en agua, su equivalente en el
silicio, SiO2, es un cristal sólido, muy duro e insoluble (cuarzo).
Hidrógeno: además de ser uno de los componentes de la
molécula de agua, indispensable para la vida y muy abundante en los seres
vivos, forma parte de los esqueletos de carbono de las moléculas orgánicas.
Puede enlazarse con cualquier bioelemento.
Ácido oleico, una cadena de 18 átomos de carbono (bolas
negras); las bolas blancas son átomos de hidrógeno y las rojas àtomos de
oxígeno.
Oxígeno: es un elemento muy electronegativo que permite la
obtención de energía mediante la respiración aeróbica. Además, forma enlaces
polares con el hidrógeno, dando lugar a radicales polares solubles en agua (-OH,
-CHO, -COOH).
Nitrógeno: principalmente como grupo amino (-NH2.) presente
en las proteínas ya que forma parte de todos los aminoácidos. También se halla
en las bases nitrogenadas de los ácidos nucleicos. Prácticamente todo el
nitrógeno es incorporado al mundo vivo como ion nitrato, por las plantas. El
gas nitrógeno solo es aprovechado por algunas bacterias del suelo y algunas
cianobacterias.
Fósforo. Se halla principalmente como grupo fosfato (PO43-)
formando parte de los nucleótidos. Forma enlaces ricos en energía que permiten
su fácil intercambio (ATP).
Azufre. Se encuentra sobre todo como radical sulfhidrilo
(-SH) formando parte de muchas proteínas, donde crean enlaces disulfuro
esenciales para la estabilidad de la estructura terciaria y cuaternaria.
También se halla en el coenzima A, esencial para diversas rutas metabólicas
universales, como el ciclo de Krebs.
Bioelementos secundarios
Los bioelementos secundarios se encuentran en menor
proporción en todos los seres vivos, en forma iónica, en proporción de 3 %. Se
clasifican en dos grupos: los indispensables y los variables.
Están presentes en todos los seres vivos. Los más abundantes son el sodio, el
potasio, el magnesio y el calcio. Los iones sodio, potasio y cloruro
intervienen en el mantenimiento del grado de salinidad del medio interno y en
el equilibrio de cargas a ambos lados de la membrana. Los iones sodio y potasio
son fundamentales en la transmisión del impulso nervioso; el calcio en forma de
carbonato da lugar a caparazones de moluscos y al esqueleto de muchos animales.
El ion calcio actúa en muchas reacciones, como los mecanismos de la contracción
muscular, la permeabilidad de las membranas, etc. El magnesio es un componente
de la clorofila y de muchas enzimas. Interviene en la síntesis y la degradación
del ATP, en la replicación del ADN y en su estabilización, etc.
Calcio (Ca)
Sodio (Na)
Potasio (K)
Magnesio (Mg)
Cloro (Cl)
Hierro (Fe)
Yodo (I)
Cobre (Cu)
Flúor (F)
Bioelementos secundarios variables. Están presentes en
algunos seres vivos.
Boro (B)
Bromo (Br)
Cobre (Cu)
Flúor (F)
Manganeso (Mn)
Silicio (Si)
Cromo (cr)
Clasificación
Los bioelementos también se clasifican según su abundancia
en mayoritarios, traza y ultratraza:
Bioelementos mayoritarios. Se presentan en cantidades
superiores al 0,1% del peso del organismo. Oxígeno (O), carbono (C), hidrógeno
(H), nitrógeno (N), calcio (Ca), fósforo (P), azufre (S), cloro (Cl) y sodio
(Na).
Bioelementos traza. Están presentes en una proporción
comprendida entre el 0,1% y el 0,0001% del peso de un ser vivo. Entre otros se
incluye silicio (Si), magnesio (Mg) y cobre (Cu).
Bioelementos ultratraza. Se presentan en cantidades
inferiores al 0,0001%, por ejemplo el yodo (I), el manganeso (Mn) o el cobalto
(Co).
Los elementos traza y ultratraza suelen ser denominados en
su conjunto, oligoelementos, ya que el prefijo griego "oligo-"
significa "poco", para denotar su escasa presencia en los seres
vivos. Se han aislado 60 oligoelementos, pero de ellos solo 14 se consideran
comunes en casi todos los seres vivos.
Proporción
La proporción de los diversos bioelementos es muy diferente
a la que hallamos en la atmósfera, la hidrosfera o la corteza terrestre; ellos
indica que la vida ha seleccionado aquellos elementos que le son más adecuados
para formar sus estructuras y realizar sus funciones. Por ejemplo, el carbono
representa aproximadamente un 20 % del peso de los organismos, pero su
concentración en la atmósfera, en forma de dióxido de carbono es muy baja, de
manera que los seres vivos extraen y concentran este elemento en sus tejidos.
La siguiente tabla muestra la proporción de algunos
bioelementos en el cuerpo humano comparada con la que tienen en el resto de la
Tierra:
No hay comentarios:
Publicar un comentario